¿Te interesa saber por qué construir proyectos pensando en la generación millennials?
Si tu respuesta es afirmativa: continúa leyendo, ¡este artículo es para ti!
Actualmente en Latinoamérica, el 30% de la población es millennials, según una proyección de la consultora Deloitte, se estima que para el año 2025 la población “millennials”; representará el 75% de la fuerza laboral del mundo. Ellos serán los propietarios, arrendatarios e inversionistas más relevantes en la industria inmobiliaria del mañana.
Es importante para la venta y promoción de proyectos inmobiliarios, tener en cuenta que el consumidor de hoy tiene otros hábitos de consumo, y está esperando más que un techo. Especializar más el proyecto de acuerdo al segmento nos lleva a vender de mejor manera.
Se le llama “millennials” a las personas que nacieron entre los años 1982 a 1995, es la generación del milenio o también conocida como “generación Y”.
Esta generación representa el 50% de los interesados en adquirir una propiedad en venta o en renta y que ahora son el principal target de diversos mercados, tomando en cuenta su comportamiento y preferencias, la proptech ha logrado identificar cuáles son sus necesidades.
La demanda por renta de propiedades en los millennials ha aumentado, mientras que la demanda de las propiedades en venta ha disminuido, esto no quiere decir que hayan descartado en su totalidad la compra, sino que ha sido aplazada.
Esto se debe a varios factores que mencionaremos a continuación:
– La renta de propiedad brinda mayor flexibilidad a la generación.
– Permite el ahorro para otras actividades como viajar, estudiar o vivir diferentes experiencias.
– Tienen menor urgencia por las inversiones a largo plazo.
– Existe más incertidumbre en la economía y estabilidad laboral.
– Rentar les da la oportunidad de tener un mayor rango de ahorro y la
posibilidad de compartir gastos.
Algunas de las características de los millennials:
– Se comunican a través de mensajes de texto y correo, por lo que, si van a solicitar información de una propiedad, lo más seguro es que no lo hagan por llamada telefónica.
– El internet es su mejor aliado, a través de este hacen las búsquedas de inmuebles en distintos dispositivos.
– Saben qué quieren y cómo lo quieren, por esto, antes de tomar una decisión se informan muy bien.
– La atención y el servicio debe ser ágil, no les gusta esperar y adicional corroboran toda la información con un propietario o con el asesor.
– Están atentos a toda la información publicada en las redes sociales.
– Prefieren los procesos sencillos y rápidos, buscan que la documentación de un proceso inmobiliario se entregue en una sola ocasión para evitar múltiples encuentros.
En conclusión, se puede decir que la generación millennials es la que representa la mayor fuerza en la búsqueda inmobiliaria en la actualidad.
Las tendencias apuntan a un mercado inmobiliario más flexible, que responde a todos los requerimientos de los usuarios en un mismo lugar con diseños que van desde el uso compartido del espacio hasta viviendas que se basan en la solución de necesidades.
El 70% de los millennials deciden qué lugares visitar en función de que se les ofrezca cosas que postear en redes sociales. El diseño, el arte, algo nuevo o disruptivo, algo retro, pero “cool”, algo de moda, algo impactante, algo emocionante, algo especial o único, algo temporal, algo visualmente llamativo, algo que pueda compartirse.
Para los “millennials” existen soluciones enfocados en sus gustos y necesidades, uno de estos es el co-living.
El ‘coliving’, es un nuevo movimiento en el mundo inmobiliario, es una forma de vivienda donde los residentes buscan compartir un espacio a través de un conjunto de intereses y valores, con personas que no necesariamente son nuestros conocidos.
Hoy la economía colaborativa es como un estilo de vida. Este es un modelo de negocio, que se convierte en una oportunidad para todos como una opción rentable en el sector inmobiliario. Según un estudio de El Financiero, este modelo te ayuda a rentar una vivienda 72% más barato que lo que sería rentar bajo el esquema tradicional.